¿Te acuerdas?

Principio del ultimo año escolar y primer partido de la temporada, Gryffindor contra Slytherin, la primera victoria para los leones y no sólo la primera sino la que prometía ser la más recordada en la historia del colegio, ya que eso no había pasado nunca. Un resultado de 411 a 0. Era evidente que no se repetiría en mucho tiempo y eso era algo que alguien no olvidaría fácilmente. Oh, sí. Había mucha gente que no lo olvidaría, pero una persona en especial que haría que alguien no lo olvide.



¡¡¡ AGGGG¡¡¡¡, podría matarlo, ¿Cómo se le ocurre hacerme esto a mí?,



Draco tranquilízate…



¡¡Noooooo¡¡, lo voy a matar, lenta y dolorosamente, no voy a dejar ni migajas para el Lord.




Él sabía que al Gryffindor le gustaba estar solo después de una victoria y también sabia que lo encontraría en los vestuarios, eran muchos años ya espiándolo, así que hacia allí se dirigió, no sin mirar antes que todo el mundo se hubiese marchado, no quería intromisiones.



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¡Qué bien se sentía el agua correr por su cuerpo dolorido! Sí, había ganado, pero Malfoy no se lo puso fácil. No pudo evitar sonreír cuando se acordó de su cara al finalizar el partido, con la mandíbula caída hasta el suelo y los ojos rojos por la ira. En fin, en el fondo debería darle pena, pero pensó que una lección de humildad no le vendría mal, no es bueno sentirse siempre tan seguro de las cosas, a veces, “las cosas” no colaboran.



Me daré prisa o me matarán por no llegar a la fiesta, aunque maldita la gana que tengo. Draco, si fueses más humilde, podríamos haber sido amigos y es posible que algo mas, si no fueses tan estúpido y arrogante.



Quizá algún DIA eso pasase…



¡Basta! Jamás pasaría algo así, no sé en que pienso, por Merlín como si fuese posible soñar con algo mas como están las cosas..... aunque…




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Entró silenciosamente en el vestuario enemigo y asomó la cabeza para observar. No había nadie a la vista. Se adentró un poco más y revisó la zona de los servicios y las taquillas… Nadie.



¿Dónde se ha metido?, estoy seguro de que no le vi salir así que tiene que estar aquí todavía… Las duchas, seguro que esta allí



Con gracia felina y pegado a la pared se dirigió hacia allí. Las duchas estaban al fondo del vestuario y eran duchas abiertas, cubículos sin puertas y sin ninguna intimidad.



¡¡¡Por Merlín ¡¡¡, ¿Es que estos Gryffindors no tienen dignidad? Ah claro, se me olvidaba lo buenos camaradas que son entre ellos, yo te veo ducharte, vestirte y andar medio en pelotas por aquí, pero descuida, eres mi colega y nunca voy a utilizar nada de lo que vea u oiga en tu contra



Parecía algo incoherente, pero quizá una de las únicas cosas que envidiaba de Gryffindor era precisamente eso, la amistad. Lo mas cercano que él tenía a un amigo eran esas dos bolas de grasa que lo acompañaban a todas partes. Miró las duchas y se dirigió a la mas apartada, de ella salía una pequeña nube de vapor que le indicaba que estaba siendo usada, se acercó despacio y asomó la cabeza, en ese momento pensó que había cometido el error más grande su vida.....



Madre mía, que estoy haciendo, sólo a mi se me pueden ocurrir estas cosas



Se encontró con un cuerpo desnudo cubierto por hermosas pompas de jabón que emitían destellos nacarados, un cuerpo musculoso, todavía algo infantil, pero sin duda totalmente formado. Se quedó como hipnotizado por el brillo que el jabón daba a cada uno de los músculos de la espalda y maravillado por como resbalaba la espuma por ésta llegando a donde la espalda pierde su nombre, no sabía que hacer, ya ni se acordaba del motivo por el cual estaba enfadado ni la finalidad que le había llevado tan lejos, de lo que sí se acordó es de cuando Potter dejo de ser Potter en sus sueños y se convirtió en el Harry de sus noches húmedas.



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Flash back



Final del penúltimo año de escuela, día del gran baile, gracias a Merlín lo del baile de navidad, aun siendo una costumbre muggle, se había convertido en un ritual desde que en 4º año lo hicieron por primera vez y fue un gran éxito, incluso la tan elitista casa de Slytherin la había disfrutado mucho. Bien es cierto que eso del smoking y el traje de fiesta no agradó mucho a todos, pero se consideraba un mal menor si la diversión era tan grande. Habían traído a un grupo nuevo de jóvenes brujos que estaba teniendo gran éxito en la comunidad mágica, los “Poción Afrodisíaca” ya llevaban tres Número Uno en cuestión de 6 meses.



El baile empezó a las 9 de la noche, el gran salón estaba adornado como una gran discoteca, con bolas de cristales y luces tenues. El cielo, como siempre, estaba a la vista y ofrecía una maravillosa luna llena, el sitio ideal para despedirse adecuadamente de las conquistas de ese curso sin remordimientos por el dia siguiente, daría igual puesto que nadie quedaría para reprochar algo



Se habían organizado actividades para hacer la noche más amena y una de ellas atraía especialmente a Draco, se haría un baile invisible, es decir, en un momento dado se apagarían las luces para dar un poco de intimidad al ambiente. Dumbledore ya había advertido que solo serían 15 minutos, no quería “sorpresitas” por parte de sus alumnos y quería asegurarse que ninguno de ellos escaparía amparado por la oscuridad hacia los dormitorios.



Draco estaba molesto por una faena que le había hecho el trío en pociones, obligando a su padrino, muy a su pesar, a quitarle puntos a su casa. Esa noche se vengaría.



Todo se estaba desarrollando según lo previsto y cuando llegó el momento del baile invisible ya se había asegurado que sus dos mascotas, Crable y Goyle, tendrían ocupados a la sangre sucia y a la comadreja, teniendo así fácil acceso a Potter.



A nadie le contó lo que pensaba hacer y nadie se enteraría, solo él disfrutaría de la vergüenza del cara rajada, solo a él le correspondía esa satisfacción.



Hacía tiempo que se había dado cuenta que era bisexual y eso le gustaba, así tenia más opciones, aunque tampoco le hacía falta, era irresistible para ambos sexos y lo sabía. Así que se decidió a averiguar como de hetero era San Potter y de paso humillarlo un poco. ¡Cómo se reiría en su cara! con lo mojigato que era ese Potter, estaba seguro de que ni siquiera lo habían besado en toda su patética vida.



Cuando todo estuvo a oscuras, se acerco rápidamente a donde estaba y lo cogió por la cintura llevándolo casi en volandas hacia el centro de la pista, una vez allí procedió con el plan.



Harry noto un tirón y se dejo llevar pensando que seria Cho que por fin se había decidido a decirle algo,



¡Que bien huele hoy! ¿será nueva esa colonia? Da igual, me encanta como huele la vainilla,



Pero nadie habló cuando sintió unos labios en los suyos, nunca pensó que su primer beso seria así, en la oscuridad, rodeado de gente y sin estar muy seguro de lo que hacía, pero después del primer impacto se dejo llevar.



En verdad le estaba gustando, eran unos labios carnosos, suaves y para desilusión suya demasiado expertos, parecía que la fama de Cho era cierta, pero en ese momento le dio igual cuando notó que le dibujaban el labio inferior con una lengua temblorosa y ávida de entrar en su boca, la dejó pasar y sintió un escalofrío cuando sintió el contacto con la suya. ¡Qué sabor tan delicioso! un sabor a vainilla que le envolvió los sentidos mientras unas manos tiernas envolvían su cara con una caricia, también el se dirigió a la cara de su pareja, quería profundizar ese beso que le estaba robando el alma, lo que tocó casi lo lleva al cielo, nunca había tocado algo tan delicado, tan etéreo, notaba pura seda en sus dedos, que rápidamente se dirigieron hacia su pelo, algo se rompió de pronto en su interior,



¿Desde cuando Cho tenia el pelo corto?



Se separó de quien tenia enfrente sin saber aun quien era, porque evidentemente ese alguien no era Cho. En ese momento se hicieron las luces en la sala y se encontró con unos ojos grises y brillantes que le miraban extasiados y con un toque de alegría e incredulidad. Pegó un salto hacia atrás tan pasmado como si acabara de besar al mismísimo Lord, salió corriendo de allí como alma que lleva el diablo dejando al más sorprendido de los hombres que había en el planeta en ese momento.



Draco se llevo la mano a los labios sin poder creer todavía que lo que había sentido. No era triunfo, sino algo bien distinto que desde luego no esperaba, rememoró el sabor que en ellos había dejado Harry, cerrando los ojos y quiso quedarse ahí detenido en el tiempo y no olvidar jamás lo que sintió.



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Nunca le contó a nadie en que consistió su venganza y por supuesto nunca nadie sabría lo mal que se sintió cuando la venganza se volvió contra él. Se sentía patético, el gran Malfoy enamorado como una quinceañera y no solo enamorado sino loco, “como se le podía ocurrir enamorarse del que debía derrotar al ser que dominaba su vida, el ser al cual su padre rendía pleitesía y al cual se supone que debía entregarse al terminar ese año para ser marcado como mortífago”. Pero ya no tenía remedio, el mal estaba hecho y ahora estaba ahí, con el objeto de sus sueños delante de él y no sabia que hacer.



Tuvo una brillante idea (o eso le pareció a él). Total nada perdía si salía mal, las cosas no se iban a poner peor de lo que ya estaban, ¿acaso tenía la opción de que mejorasen?. Lo puso en duda pero aun así se decidió, con un movimiento de varita y un hechizo en susurros se quitó la ropa y avanzó hacia el objeto de su deseo.



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Harry se quedó de piedra cuando notó unas suaves manos rodeándole el torso, acariciando su pecho, sintió un olor que le recordó algo y enrojeció hasta la raíz del pelo, ¿cómo olvidar ese olor que una vez fue sabor en su boca?



Vainilla, huele a vainilla, estoy soñando ........!!Dios¡¡¡ no quiero despertar



Notó como le llegaba de la parte derecha de su cuello donde unos labios acariciaban dulcemente la parte de atrás de su lóbulo. Quiso girarse y hacer que parase, que se fuese de allí, que dejara de humillarlo como lo había hecho en el baile, pero no sabía porque su cuerpo no le respondía, ese cuerpo que estaba siendo acariciado por el que era su enemigo, su rival, esas manos que le sugerían cosas que nunca imaginó se paseaban por su pecho y excitaban sus pezones. Él no sabía que eso era posible, claro que el no sabía muchas cosas, ni sobre hombres ni sobre mujeres, lo único que sabia en ese momento es que se estaba volviendo loco de deseo.



Quiso ser coherente consigo mismo y por fin su cuerpo respondió dándose la vuelta. No debería haberlo hecho pues se perdió en los mismos ojos que lo ridiculizaron en el baile, pero lo mismo que ese día los encontró sorprendidos y con un súbito brillo de alegría, no sabe que le impulsó a hacerlo (lo sabia muy bien pero no quería admitirlo), pero se perdió en la boca que tenia enfrente, la saboreó, mordió e hizo suya, ese sería su segundo beso y quería que fuera eterno, que también fuera el tercero y el cuarto, que siempre sus besos pertenecieran a esa boca. Pero esa boca abandonó la suya para irse a su cuello, que maravillosa boca jugaba en el mordiéndole la oreja susurrando su nombre en ella, trazó un collar de besos alrededor de su cuello bajando hasta su estómago y jugando con su ombligo, para entonces ya estaba bastante excitado y solo faltó que tocara su pene para sentir que moría y volvía a nacer.



Draco, por primera vez en su vida no tenía ninguna confianza en sí mismo, tenía miedo, miedo de ser rechazado por aquel a quien debía odiar y no podía, aquel por el cual daría gustoso su vida si se lo pidiera. No le importó, todo desapareció cuando tocó ese cuerpo y miró esos ojos, tenían fuego dentro y creía que ese fuego lo quemaría hasta que un beso apagó esa llama y le dio vida a otro fuego, deseo que quemaba y que le urgía a seguir, “qué deliciosa sensación probar esa piel, notar como se ponía el vello de punta alrededor de los pezones morenos cuando pasaba su legua por ellos”, Siguió lamiendo ese cuerpo que ahora reclamaba como suyo hasta que llegó a la cintura y encontró algo con lo que jugar.



Sujetándose a las nalgas duras, lamió toda su extensión, besó la punta y sintió el escalofrío del moreno, cubrió aquello con su boca y el escalofrío se acentuó, lo saboreó a conciencia y cuando notó que Harry estaba a punto de llegar abandonó su juguete provocando una pequeña queja por parte del chico.



Aún sujetando el trasero de Harry lo levantó en volandas separando sus piernas y apoyándolo en la pared, volvió hacia su boca y entrego el sabor que llevaba en ella, Harry no encontró nada tan perfecto como ese beso y cuando el otro en muda palabra le tocó su entrada gimió. Draco se asustó temiendo haberlo dañado y quitó la mano que volvió a su sitio cuando el otro lo miró de forma solícita, introdujo suavemente un dedo provocando más gemidos, más temblores, ahora no tenía duda ninguna, él lo deseaba, como en el mas vívido de sus sueños, sin dejar de besarlo introdujo el segundo dedo haciendo un pequeño vaivén que provoco un estremecimiento de placer en el otro, a este movimiento le siguió otro dedo y enseguida el moreno lo besó con pasión indicándole que estaba preparado.



Con cuidado sustituyo los dedos por su pene y provocó un gritito de placer que le sonó divertido y excitante, suavemente empezó a moverse sintiendo inmensas oleadas de placer, no notaba el agua que no había dejado de fluir en ningún momento, no sentía nada que no fuera ese cuerpo caliente pegado al suyo, sí notó esos labios que mordían su cuello con auténtico deseo, esas piernas que rodeaban su cintura acercándolo más y más hacia el éxtasis, sí notó lo maravilloso que era sentirse así cuando ni el mismo había tenido fe, Harry gritó extasiado cuando su esencia bañó a los dos y fue feliz cuando notó a Draco temblar dentro de él inundándolo de un fluido cálido. No quería que aquello acabara, así que aun poseyéndolo se dejo caer hasta el suelo resbalando la espalda del otro por las losas de la pared y allí quedaron abrazados y mirándose, verde con plata, amor y deseo, alegría y confusión.............



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- Abuelo, ¿me contaras algún día como os hicisteis novios el abuelo Draco y tí?



- Quizá cuando cumplas los 50 la historia sea apta para que tus oídos la escuchen



- Dime solo si fue bonito, por favor



- Fue lo más maravilloso que me paso en la vida y también lo que menos me hubiese imaginado



- ¿Es que fue muy extraño que vosotros os juntaseis?



- No te imaginas cuanto mi amor, nadie en el mundo hubiese apostado que el abuelito y yo acabaríamos juntos



- ¿Ni siquiera los tíos Ron y Hermi?



- Ellos menos que nadie, si vieras la cara que pusieron cuando empezamos a salir. Hasta que no nos vieron casados no lo creyeron, incluso hoy día todavía les cuesta trabajo creérselo.



- Pues ya deberían de creer en algo puesto que mañana celebráis vuestro 50 aniversario de boda



- Eso pienso yo hijo mío, pero tu tío Ron sobre todo, es un cabezota sin remedio, anda ve y dile al abuelito que venga que quiero hablar con él



- ¡¡Voy volando ¡¡¡



- ¡¡Mejor ve andando¡¡¡



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- ¿Sabes lo que me ha preguntado ese enano cotilla?, quería saber como nos hicimos novios



- ¿No le habrás contado nada no?



- ¿Te crees que ya chocheo?



- Jamás pensaría eso



- Mas te vale Malfoy



- Potter no te pases



- ¿Te acuerdas?



- Como si fuese ayer



- Te amo



- Yo más. Te hiciste el duro y me hiciste sufrir mucho



- Teníamos que esperar a que todo acabase y tu no lo ponías nada fácil. Te tendría que haber denunciado por acosador, mira que perseguirme por todo Howgarts



- Tú lo disfrutabas tanto como yo, o ¿te tengo que recordar como gritabas en la torre de astronomía?



- No, no hace falta, me acuerdo perfectamente



- Y yo



- ¿Porque elegiste el día de navidad para casarnos?



- Chocheas, ahora estoy seguro de ello, ¿no te acuerdas de donde fue nuestro primer beso?



- No chocheo y si me acuerdo, es que me gusta que me lo recuerdes, jamas en toda mi vida imagine que fueras un romántico



- Ya ves que por ti cambié

- Gracias, por quererme, por darme todo tu amor aun sabiendo lo que te jugabas



- Por ti daría mi vida una y mil veces, soy yo quien tiene que agradecerte que me sacaras de esa vida vacía y sin emoción en la cual me tenían sumido mis padres



- Siento mucho que tuviesen que morir de esa manera tan cruel, sé que en el fondo te dolió mucho



- Si me dolió, pero ellos se lo buscaron. No puedo evitar tener un sentimiento de pena y de odio, ellos me enseñaron a odiarte y yo me dejé, un niño odiando a otro niño, que estúpido



- No es tu culpa, además ahora tienes a mucha gente que te quiere, una familia, nuestra familia, que por cierto ya esta completa, llegaron todos



- Sí, hasta mi pareja favorita



- Draco....



- Valeeee, seré bueno



- Mas te vale, después de tantos años y tenéis que seguir peleando, no sé que voy ha hacer con vosotros, ¿vamos?



- Claro.......Harry



- Dime



- Feliz navidad



- Feliz navidad mi amor